San Froilán e inauguración curso 2016-2017

Peregrinos con la alegría de la fe

Reliquia de San Froilán

 Gustosos de cumplir con la tradición, el día 5 conmemoramos y celebramos la fiesta de nuestro santo patrono, el de la Diócesis y el del Seminario, San Froilán. Lo hicimos de una forma modesta y sencilla: invitamos a nuestros hermanos de los otros dos Seminarios que comparten estudios con nosotros y a los sacerdotes jóvenes a rezar con nosotros, venerar la reliquia que el Seminario custodia como un tesoro y a una comida fraterna.

Al día siguiente tuvo lugar la inauguración del curso 2016/2017. Celebramos la Eucaristía y asistimos a la Lectio Inaugural impartida por D. Prisciliano Cordero, sacerdote y sociólogo, quién nos habló del nuevo rol y las difíciles cuestiones que, ante los cambios sociales, deben asumir los sacerdotes del presente y del futuro inmediato.

Por otra parte, también hemos concluido la programación para este curso. Nos hemos propuesto como lema Peregrinos con la alegría de la fe y nuestro objetivo general será: fomentar las actitudes de salida evangelizadora, en el ámbito personal y comunitario, desde una mirada positiva al don recibido y a la realidad a la que somos enviados. Contamos con vuestras oraciones y apoyo para que lo consigamos.

¡Os esperamos! Las Eucaristías abiertas por las vocaciones comenzarán este jueves a las 20.

Comida de confraternización

Rezo de la Hora Intermedia

D. Prisciliano Cordero

Mesa de autoridades, presidida por D. Julián

Ejercicios Espirituales 2016

Ven, Espíritu Santo.

Del 25 al 30 de septiembre hemos estado en la Casa de Ejercicios Espirituales Santa María de Valdelamora, de los Misioneros Claretianos. Los ejercicios nos los ha dirigido Monseñor D. Xavier Novell, obispo de la diócesis de Solsona, y los ha centrado en el libro Hechos de los Apóstoles. 

Ha sido un tiempo de profunda oración, relajada e intensa, contemplando y aprendiendo de los acontecimientos narrados en este libro y, a la vez, rogando constantemente al Espíritu Santo su venida, su iluminación y sus frutos en nosotros y en las personas de las que algún día seremos pastores. 

También ha sido, claro está, un tiempo de silencio y recogimiento. Esto, sin embargo, no ha sido impedimento para vivir un clima de alegre fraternidad entre los miembros de nuestra comunidad y con los hermanos del Seminario Mayor de Astorga, con los que hemos tenido la suerte y el placer de compartir estos ejercicios.