Convivencia de seminarios

El domingo 23 de junio celebramos la Convivencia anual de seminarios de la Provincia Eclesiástica de Oviedo.  En esta ocasión el seminario anfitrión del encuentro fue el de Oviedo y el lugar escogido el monasterio de Valdedios. Participamos los seminarios de Oviedo, Santander, Astorga y León. También, como no podía ser menos, los dos seminarios Redemptoris Mater: el de León y el recién inaugurado de Oviedo.

 

Lo primero, después del saludo y una cariñosa acogida con café y pastas, fue la visita al Conventín de Valdedios, un maravilloso ejemplo de prerrománico asturiano, consagrado en el año 893.

 

También visitamos el templo de San Salvador, donde durante siglos vivió una floreciente comunidad de monjes cistercienses. Hoy, por los avatares de la historia y la crisis de vocaciones, ya no ora en sus muros ninguna comunidad. Celebramos la Santa Misa con la alegría de estar entre hermanos y presididos por Mons. Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo.

 

En la Misa pedimos que esos hermosos e históricos claustros pronto puedan volver a poblarse de contemplativos...





 

En una campa los gaiteros nos recibieron con música tradicional asturiana para compartir una comida de fraternidad. Mons Jesús se interesó por los progresos de la paella que luego compartimos. Como no... regada con buena sidra de Asturias escanciada por el vicerrector de Oviedo.

Fiesta del Sagrado Corazón

Hoy, viernes 7 de junio, solemnidad litúrgica del Sagrado Corazón de Jesús, celebramos la eucaristía con más solemnidad que otros días.

En la homilia nuestro director espiritual, D. José Luis, nos recordó que en la Biblia hablar del corazón es hablar de lo más profundo del Padre. Por eso, hablar del Corazón Sacratísimo de Cristo es referirnos a lo que lo llenaba: su amor absoluto al Padre y al Reino.

También hizo un repaso por tantos santos y santas que a lo largo de la historia han vivido la espiritualidad del Corazón de Cristo, ya desde san agustín, san Bernardo hasta llegar a san Juan Eudes y Santa María Margarita de Alacoque.
Después de la santa Misa continuamos con la Adoración al Santísimo, ya que la Eucaristía es también el sacramento del Amor del Corazón del Señor.